-D´elía, Bush y el fantasma de Castelo.

En tanto que en Colombia seguían buscando a quien venderle las armas que le van a sacar a los paramilitares, ahora que el Taliban anda corto de dinero, en Inglaterra las fuerzas del bien y la justicia infinita anunciaron, con bombos, platillos y tiros al aire, el desarme de una peligrosa célula terrorista que planeaba secuestrar unos aviones, usarlos para filmar una remake de “¿Y adonde está el piloto?” y después chocarlos contra algo para cobrar el seguro. Como nos da un poco de impresión ver a Blair y a sus amigos abrazándose como si hubiesen ganado la copa del mundo, y aprovechando que ya entramos en calor, continuamos nuestra cruzada antiterrorista en lo que alguna vez fue la ciudad de Faluya, en Iraq. Allí, un grupo de soldados que estaba aburrido y salió a ver si quedaba algún iraquí al que meterle un tiro, descubrió un sofisticado laboratorio que habría pertenecido al serrucho Alsarkawi y donde se fabricaban explosivos, armas químicas y se habría intentado, sin suerte, replicar la formula de la Coca-Cola. Mientras nosotros tratábamos de convencer a los soldados para que nos dejaran entrar a probar la gaseosa, y ellos se negaban alegando que estaba caliente, del otro lado del mundo el presidente de la China, Ju Jintao, siguió paseando, prometiendo inversiones y morfando de arriba; el canciller español Moratinos perdió una apuesta y tuvo que salir a decir que Aznar apoyó el golpe de estado en Venezuela y Litle Bush, que es uno que realmente cree que el mundo se lo va a agradecer, invitó a los reyes de España al cumpleaños de las hijas y les dejo romper la piñata pero por compromiso. Cerramos la página internacional porque tenemos mucha sed y les dejamos esta pequeña inquietud: ¿Qué pasaría con la economía de Latinoamérica si los 100 millones de pibes pobres de la región salieran, todos al mismo tiempo, a pedir un peso?
Mientras ustedes piensan una respuesta nosotros continuamos realidad adelante. En Argentina, y después de que el banco de Nueva York se abriera del canje de deuda argumentando que no les alcanzaría todo el tiempo del mundo para encontrar a un gil que compre semejante porquería, la operación se complicó bastante pero no lo suficiente como para no escuchar al Ministro de salud ,Ginés González Garcia, que tiene menos tacto que la gotita de Magistral y salió a proponer la despenalización del aborto. Espantados por la posibilidad de que lo quiera hacer obligatorio como con los órganos salimos corriendo y nos refugiamos en el congreso de la nación, donde debido a esto o porque se querían ir a comprar los adornitos para después armar el árbol, los legisladores aprobaron la prorroga a la emergencia económica y le pidieron al gobierno que no les mande leyes tan largas porque se les cansa mucho la vista. Distinto fue el caso del muchacho del grupo Halcón que declaró en el juicio por la masacre de Ramallo, que por si alguno no se acuerda fue aquella vez en que la poli bonaerense decidió matar a todos y dejar que Dios eligiera a los suyos. El ex-policía dijo que tenía órdenes de dispararle a las ruedas y el fiscal pidió que lo condenaran a hacer un curso de mecánica ligera, a ver si aprende que las ruedas son esas cosas negras y redondas que giran rapidito. Siguiendo con los asuntos del más allá nos fuimos a ver a Pucherito D´elía, que es un diputado que encabezo la toma de una comisaría en la boca y ahora, que le quieren sacar los fueros para que pueda volver a la comisaría pero para organizar un motín, amenazo con abrir las puertas del infierno. Esperando que las abra, salgan los muertos vivos y se lo coman como en las películas de George Romero, nosotros nos despedimos hasta la próxima semana y mientras tanto, el fantasma de Castelo seguirá rondando por la ciudad, tratando de convencernos de que si nos vamos a hacer los graciosos, por lo menos lo hagamos con inteligencia.

-Di Tella, Rice y el área 18.

Preocupados por el cumplimiento del conjunto de las reglas que las naciones imperialistas deben observar mientras masacran a los habitantes de los territorios conquistados, nos fuimos hasta el Pentágono a preguntar que onda con el marine que fusiló a un iraquí herido en las ruinas de Faluya. Al llegar, el portero no informó que no podíamos entrar porque estábamos en zapatillas, pero que tanto él como sus superiores estaban realmente preocupados con el asunto. Imagínense, dijo el portero, que si nos vamos a gastar dos balas en cada pata sucia esto nos va a costar un dineral y sin dejar de hablar nos pidió que circuláramos. Un poco porque estaba por salir Collin Powel, que es un morocho que renunció y al que creían moderado, y bastante porque estaba por llegar su reemplazante, Condoleezza Rice, que es una mujer horrible de la que se cree que degüella conejitos para tomarse la sangre. Así que nos subimos otra vez a la balsa y nos fuimos a Cuba a cambiar por chavitos los dólares que nos quedaron. Mientras hacíamos la cola, escuchamos a Fidel diciendo que las películas del Avioncito Bin Laden podrían estar siendo producidas por Litle Bush, pero un muchacho que estaba adelante nos explicó que Fidel se había caído en un acto, se había dado flor de golpe y desde entonces y para que nos moleste, los médicos lo mantenían dopado con un cóctel de ron, gas oil de soja y analgésicos vencidos. Convencimos al muchacho para que nos vendiera dos botellas y, como se nos habían acabado los chavitos, huimos de la isla decididos a averiguar que estaba pasando en el resto del mundo. Lamentablemente, el ron de diseño que nos vendieron resultó un poco fuerte, y como estábamos re locos nos fuimos al Amazonas, buscamos el satélite ruso que usan para controlar la tala, y nos pusimos a hacerle gestos obscenos al presidente Putin, a ver sin entiende donde queremos que se meta su nuevo misil nuclear anti escudos.
Ya sin ron, sin dinero y sin tabaco, volvimos a la Argentina y nos enteramos de que el gobierno había firmado varios acuerdos comerciales con China. Con respecto a los acuerdos, y por si alguno tenía la esperanza de que nos convirtieran en una nación próspera, les avisamos que la hermana flaca y bronceada de Lilita Carrió ya se encargó de lechucearlos. Son la etapa final del saqueo nacional dijo la hermana de Lilita y nosotros, desilusionados por este nuevo fracaso, resolvimos irnos al Congreso de la lengua para que Fontanarrosa nos firmara una fotocopia de “El Área 18”. Como no teníamos para el pasaje nos metimos de polizones en el Tango 10, una carreta peor que las nueve anteriores y que como era previsible no arrancó. De suerte que el presi se tomó otro avión y nosotros quedamos tres días encerrados en la bodega. El viernes, cuando salimos, nos enteramos de que se habían aprobado 7000 palabras nuevas entre las que probablemente esté el verbo amesetar, y de que un grupo de aborígenes, que seguramente nunca vio un fusil de asalto, hizo un congreso paralelo porque cree que el castellano es un elemento de dominación. Además, nos dimos cuenta de que ya no estaban ni los reyes de España, ni el presidente chino ni nadie, se habían ido todos y nos habían dejado solos con el Rifle Barreda, que es uno que primero era odontólogo general y que después se especializo en emplomaduras, así que nos metimos adentro de un armario y no salimos hasta el domingo a la noche. Mientras tanto, Eduardo Duhalde aprovechó que el poder político de Litle Bush se debilita cada día y se puso a hablar mal del ALCA. Antes de meternos en un sótano a la espera de lo que nos va a pasar cuando Bush se entere, y para terminar de una vez con esta farsa, le rogamos al secretario de cultura, el Sr. Sian Di Tella 1500, que en la Creamfields del próximo año no tome tanto éxtasis… porque después se pasa diciendo gansadas una semana completa y nosotros lo tenemos que aguantar.

-Galeano, Arafat y la furia fantasma.

A la vista de la cantidad de pavadas que se han dicho, y para que el presidente no tenga que dejar a nadie sin laburo, pasamos a aclarar de qué iba el negocito con la china. La cosa era así, aproximadamente: Los chinos ponían 100.000 millones de dólares en efectivo, en billetes chicos y sin marcar, a cambio, el MERCOSUR les entregaba el territorio que hoy conocemos como Uruguay. Hecho esto, los chinos irían a ver a los mongoles, les meterían el cuento de que en Uruguay hay mejores pasturas y las mujeres andan siempre medio desnudas y los convencerían de emigrar. Luego, ocuparían los territorios abandonados por los mongoles y empezarían a jugar los partidos de las eliminatorias para Alemania 2006 en el estadio “La tacita de Altaj”, que está a más de 2000 metros sobre el nivel del mar y donde los visitantes se apunan lo suficiente como para meterle 2 ó 3 goles. Lamentablemente, los chinos descubrieron que la palabra “oriental” formaba parte del nombre oficial del Uruguay y decidieron ir a la ONU, reclamar como propio el territorio y, si los tiraflechas que lo habitan se resisten, invadirlo. A pesar de que el negocio se estropeó y la Argentina no recibirá los 20.000 millones que le tocaban en la repartija, el Consejo de la magistratura decidió aumentar los salarios de los trabajadores judiciales y financiar el gasto vendiéndole los órganos del Juez Galeano a un laboratorio que experimenta con tejido extraterrestre. Ahora, la siempre cambiante realidad nos tele transporta a Carlos Casares, donde se festejó la fiesta del girasol y donde Aníbal, el menor de los hermanos Fernández, dijo que el gobierno necesita gente que lo ayude a remar pero sin aclarar, porque justo le convidaron una empanada, si hay que remar con alegría para llegar a un lugar mejor o remar muy rápido porque nos está tapando el agua. Dejamos atrás la actualidad nacional pero antes saludamos a Raúl Castells, que volvió del exilio, y le sugerimos que mire otra vez el mapa porque nos parece que el Chaco todavía queda en la Argentina.
La realidad mundial nos lleva una vez más hacia el prospero Irak. Allí, los habitantes de Faluya escucharon el anuncio de la “Furia fantasma” y se fueron todos al cine disfrazados de Dark Vader. Al llegar, el gallego que vende los boletos en “El progreso de Faluya” les explicó que no se trataba del episodio 3 de Stars Wars sino de una invasión norteamericana. Los muchachos guardaron los sables láser y empezaron a sacar los fusiles y el gallego, que seguía hablando, les comentó que los soldados que venían a tomar la ciudad eran 15.000. Entonces, los muchachos empezaron a correr y no pararon hasta llegar a los montes Altai, donde tenían pensado disimularse entre la población kasaka. Lamentablemente los mongoles, que son mayoría en la región y ya están hartos de tener que participar de todos nuestros chistes, los corrieron con los caballos y se tuvieron que volver. De regreso en Iraq se enteraron de que el serrucho Alsarkawi, que también se había rajado, estuvo toda la semana arengándolos para que se dejaran de mariconerías y se pusieran a resistir y de que la poli iraquí, departamental Bagdad, no tuvo más remedio que aceptar que la investigación por los tres cuñados que le secuestraron al presidente Alawi estaba estancada, en especial después de que el argentino Carro Córdoba salió a decir que lo dejaran en paz, que el no tenía porque hacerse cargo de todos los secuestros. Así las cosas nos despedimos, le dejamos nuestras condolencias al pueblo palestino y a la familia de Yasser Arafat, que esta semana se volvió a morir pero de forma indeclinable y emprendemos el camino de regreso, intentando, una vez más, que el ramo de olivo no se nos caiga de la mano.

-el juez, el presidente y el evangelizador de leones.

Luego de escuchar la suculenta oferta que el Tito Lavagna les hizo a los bonistas privados nos pareció que era un buen momento para cambiar de negocio, así que rompimos los boletos y nos fuimos a ver al Juez Galeano con la idea de ofrecernos a declarar en alguna causa que estuviese pagando buen dinero. Al llegar nos dijeron que no estaba, que se había ido hasta el Consejo de la Magistratura para tratar de convencerlos de que antes de caparlo le pongan anestesia. Para hacer más sólida su defensa, el juez dijo que trabajó honestamente para llegar a una verdad posible, y que durante el tiempo que duró la instrucción ni Patoruzú ni el Caballero Rojo se acercaron a colaborar. Nos fuimos del juzgado a seguir buscando la manera de vivir del prójimo sin hacer ningún esfuerzo mientras los diputados nacionales, que creíamos que ya lo habían logrado, laburaban como presos en el proyecto de presupuesto 2005. El viernes, luego de aprender a sumar y de echar a patadas a los radicales, que estuvieron un gobierno completo votando cualquier gilada y ahora se pusieron medio melindrosos, aprobaron el proyecto, lo mandaron a senadores con una caja de alfajores de regalo y salieron mas rápido que volando. Mientras huía del edificio sacándose las zapatillas, un diputado recordó la lluvia de las jornadas anteriores y dijo: “por lo menos no nos perdimos ningún día de playa”. Lo que si se perdieron fue la presentación de la policía comunal, un nuevo cuerpo que deberá enfrentar el flagelo de los secuestros extorsivos mientras la guardia urbana, que se pondrá a las ordenes del intendente Ibarra desde marzo del 2005, tendrá que combatir a los pibes de entre 8 y 12 años que pasan golpeando con un palo las rejas que pusieron en las placitas. Ya, para terminar y con respecto al mega anuncio sorpresa del gobierno: no vamos a decir nada porque seguro que acertamos y deja de ser sorpresa.
Pasamos así al ambito internacional. En EEUU, y a pesar de la aplastante derrota en la ciudad de Metrópolis, donde la gente lo odia por haber matado a Superman, Litle Bush ganó las elecciones y con la fusta abajo del brazo salió a decir que había sido una victoria histórica, después paso a buscar al loco Cheney y se fueron a Kentucky, a nadar en un tonel de whisky nuevo como hacen todos los miércoles. Del otro lado del ring la malograda dupla ofensiva de los demócratas ya empezó a rehacer su vida. El pupi Edwars dejará la política y se anotara en el casting de vocalistas del grupo INXS; Veleta Kerry, que no tuvo tanta suerte, se consiguió un boleto de avión a Taiwán, donde trabajará como evangelizador de leones en los zoológicos locales. Pero dejemos los EEUU, compremos un paquete de pochoclos y vayamos a ver como era el mundo antes de que Litle Bush lo convierta en una inmensa estación de servicio. Mientras en la internet unos ingleses sacaron a remate la pierna izquierda de una estatua de Saddan, en Iraq siguen rifando todo lo que estaba alrededor. Esta semana degollaron a un iraquí, pusieron algunos coches bomba en Bagdad y secuestraron a suficientes jordanos como para armarse un equipo de fútbol. El fin de semana, y después de que limpiaran a tres miembros del consejo de gobierno, el presi Alawi declaró el estado de emergencia y nosotros, que no teníamos ninguna necesidad de quedarnos a averiguar de que se trataba, salimos corriendo y nos refugiamos en la apacible Tel Aviv, donde el otro día pusieron una bomba en un mercado, mataron a tres e hicieron ensalada de fruta para seiscientos. El ministro Sharon pidió que le sirvieran mucho juguito y se sentó a diseñar el plan “una pagina nueva” siempre a la espera de que espiche el bueno de Arafat. El plan es bien simple, consiste en hacer un gran pozo en la tierra, poner adentro el cuerpo de Arafat, invitar a bajar a todos los palestinos dispuestos a acompañar a su líder y después volver a taparlo. Antes de volver hacia la pampa pasemos por Afganistán a darle un fuerte abrazo a nuestro amigo Karsai, que fue declarado ganador de unas elecciones medio turbias que hubo en octubre y consagrado presidente. Ahora, lo único que le falta es convencer a los norteamericanos para que le devuelvan el país.