/aquí vienen los payasos sin fronteras.

Cuesta abajo en la rodada, y con el loco de la faja ya completamente fuera de control, Aníbal Ibarra salió a la calle decidido a comprar a precio de feria las almas de los caídos. Este predicador, que sabe el alma solo pesa 21 gramos, cumple en avisarles que la tinta de los billetes no tapa de las manos las manchas de sangre y ahora, respiremos profundo y pasemos a los negocios. El secretario de finanzas, Willy Nielsen, perdió el sorteo y tuvo que salir por el mundo a convencer a los bonistas de que cambien por certeza. Hasta el momento los bonistas solo le han respondido con huevos y tomates, así que recemos para que si empiezan a cambiar no lo hagan por manzanas red delicious y recibamos al Huracán K y a su comitiva, que se fueron a París a jugar al ajedrez con los capitalistas franceses. Lamentablemente pero para nosotros, el Tito Lavagna es algo rápido para entregar la reina y en cuanto lo apuraron les prometió un 16% de aumento para los de Aguas Argentinas. El Huracán K salió corriendo a desmentirlo y Vaca Mala De Vido tuvo que aclarar que las negociaciones son muy difíciles y que él, en general, no las entiende. Tomémonos de las manos y pidámosles que arreglen lo que quieran, pero que lo arreglen rápido porque a la gente de Lomas de Zamora le gustaría darse una ducha antes de que termine el verano. Siguiendo con el segmento “gente que se fue a París para no ser fotografiada junto a Aníbal Ibarra”, démosle una calurosa bienvenida a don Cobranza Solá, que antes de partir avisó que él no piensa hacer el payaso porque para eso lo tiene a Santiago Montoya, que es uno que sale a repartir intimaciones impositivas y cuando lo corren a baldazos todavía se queja. Además, Solá vetó el presupuesto y, en lugar de preguntar cuantos eran los diputados duhaldistas, les dijo que vayan viniendo. Después y como ya hemos dicho, se fue a París y presumiblemente llevó puestas las sandalias porque el Padre Eduardo, indignadísimo, mandó a pedir que no avergüencen al PJ. Este predicador, que pensó que el PJ ya venía avergonzado desde la época de José Luis Manzano, los despide hasta la próxima semana mientras los globos negros suben y suben, se nos pierden de vista, y sigue subiendo hasta llegar al cielo…