/se acabó el maná para la manada.

Con el templo atestado de gobernadores que no quieren ser reelectos, este predicador saluda la evolución intelectual de nuestros dirigentes, que por una vez decidieron enfrentar sus miedos con renuncias en lugar de recurrir al estado de sitio, la guardia de infantería y los helicópteros y deja inaugurado este festín con la presencia del Ministro de seguridad bonaerense, don Guadaña Arslanián, quién nos dice que está semana participó de un foro sobre desarme, donde se debatió la forma de lograr que pelotudos de la calaña de Madonna Quiroz no anden calzados y sin perder un momento se retira para dejar paso al líder de la CGT, Hugo Moyano, a quien le preguntamos que sintió cuando el gobierno le soltó la mano y nos responde que no sintió nada porque a él nadie lo va a venir a correr con la vaina. Despedimos a don Hugo con la certeza de que mientras los amigos sigan llevando armas de guerra a los actos públicos no lo van a poder correr ni con el cuchillo y ahora, y si las lechuzas de Standard & Poor´s nos hacen el obsequio de dejar de espantar a los petroleros que llegan de buena fe a dilapidar sus fortunas en nuestra patria, recibamos al mayor de los hermanos Fernández, don Alberto, que viene de tomarse un vermú con los radicales K pero aclara que no hablaron de política, solo de negocios, y consultado sobre la espantosa performance de nuestro país en la encuesta anual sobre percepción de la corrupción responde que le importa tres carajos pero igual, y como ya está acá, este predicador le aconseja que le den unos pesos a la gente para que mienta en la encuesta del próximo año, que va a ver como el nivel de percepción mejora enseguida y el jefe de gabinete se retira del templo porque ya llegan los muchachones de la FUBA, que quieren democratizar la universidad para que el titulo de médico se lo den a los que junten más votos y los que descubran vacunas contra el cáncer que se hagan peones de taxi, travestis o lo que sea y como no tienen intención de irse, les metemos el cuento de que en el patio están los compañeros de la APUBA, buscando algún pendejo gil al que fajar y mientras los muchachones salen a la carrera nosotros recibimos a nuestro último invitado, el flamante ministro de hacienda de la ciudad de Buenos Aires, Sergio Beros, quien promete privilegiar la educación y la salud y se lo agradecemos, mientras no tengamos que terminar vendiendo hasta los buzones para pagar las deudas como quería hacer el cachivache de Willy Nielsen y ahora si, nos despedimos no sin antes agradecerle de todo corazón a Su Majestad, el Rey Juan Carlos de España, por sus buenos oficios para solucionar el problemita de las pasteras pero, la verdad, es que mientras los uruguayos tengan de ministro de economía a un bellaco pesetero como Danilo Astori, esto no se arregla ni que revivan a Isabel la Católica...