_los turcos, los escones y la fe maniquea.

Furiosos con la autoridades vaticanas, que no nos dejaron recibir a los embajadores musulmanes con unas pancartas que decían “¡Llévense a Benedicto! ¡Déjennos vivir!, nos vemos obligados a porfiar en nuestra fe maniquea, que siempre es mejor que hacerse degollar por culpa de un zopenco, y puestos una vez más a buscar la luz decidimos seguir los fogonazos y terminamos en Iraq, nos encontramos con el general Willy Caldwel, que estaba tomando el té con escones en el único bar de Bagdad que todavía tiene techo, y le preguntamos si el asunto va tan para atrás como dicen los informes. Nos contesta que exageran y que solo fue una semana difícil, se mete un par de escones en el bolsillo de la chaqueta, sale corriendo antes de que empiece el toque de queda y nosotros, que no creemos que a los insurgentes les pinte el respeto por las leyes justo ahora, rajamos también y nos vamos a Afganistán, preguntamos en que anda el presi Karsai y nos dicen que, aparentemente, anda escondido abajo de los escritorios porque los de la OTAN se terminaron de cebar y liquidan a cualquiera al que le vean cara de turco. Les respondemos que Karsai es afgano, que se quede tranquilo pero no, parece que los de la OTAN no son tan meticulosos y que, en general, primero disparan y después semblantean. Ponemos cara de polacos y antes de dejar Afganistán le mandamos un mensaje de texto al Loco Cheney, a ver si Hillary y Condooleeza ya se agarraron de las mechas, pero nos contesta que no tiene ni idea y que tampoco le importa: el parlamento le aprobó la ley de interrogatorios, así que se va a Guantánamo a estrenar un reflector de 5000 watts que le regaló una tía... y no vuelve hasta que alguno de los tiraflechas que tienen guardados en la base le de el e-mail del profeta Mahona. Ya estábamos por salir para La Haya, a avisarles que pueden empezar a usar las actas originales de la convención de Ginebra para anotar a la generala, cuando nos enteramos de que el Evo está por repartir 50.000 hectáreas forestales que le expropió a un brasilero más pirata que todos los dirigentes del PT juntos, y decidimos que es un buen momento para dejar la política y tumbarnos a la sombra al menos, hasta que Lula gane las elecciones o en Tailandia haya otro golpe de estado... lo que ocurra primero.