/y los niños al final con una piedra al cuello.

Pidiéndole a la concurrencia que no prenda velas como cuando va de Blumberg, porque va a agarrar fuego la media sombra y este predicador va a terminar convertido en un fronterizo que le manda videos a los jueces y les promete traer testigos secretos, arrancados del oscuro reino de fantasía en el que vive, larguemos media docena de halcones peregrinos para que ahuyenten a las palomas que se meten por los agujeros del techo, y demos comienzo a nuestro habitual resumen saludando a los muchachos de la secretaría de medio ambiente, que pidieron tres mil millones de dólares para sanear el Riachuelo y, esperando que nos conviden cuando lo llenen con champagne para la inauguración, démosle la bienvenida a nuestro primer invitado, Don Chacho Alvarez, quien nos dice que al ALCA lo mató el MERCOSUR, hace una reverencia y se va derechito al festival Buenos Aires percusión, donde se ofreció de voluntario a ver si le acomodan las ideas a palillasos. Y para acomodar nosotros también nuestras ideas, hagamos una pausa, sirvámonos un vermouth, y pensemos que no es tan malo que Nilda Garré vaya al cine a decidir sus políticas de estado al menos, mientras no vaya a ver Nuked lunch de Cronenberg o el amigo Piñeyro no se largue a aspirar veneno para cucarachas. Dicha esta verdad, y antes de que el presi nos acuse de agraviar a los que no piensan como nosotros, le aclaramos que al guadaña Arslanian lo silbamos porque se ortivó con cinco pesos para la birra y, recomendándole al ingeniero Macri que largue la vela o se le van a quemar los dedos, este predicador se pone una mano en el corazón para decirle a Carlos Blumberg que si lo que realmente quiere es un país mas justo y mas seguro, le va a convenir educar a los pibes en lugar de meterlos presos... y dejar de leer en público las pelotudeces que le escribe López Murphy y si no, que le pregunte a De la Rua que lo puso quince minutos de ministro de economía y lo tuvo que rajar porque los linchaban a todos.