/así empiezan las peleas.

Antes de comenzar queremos agradecerle al presidente uruguayo Tabaré, y a su canciller Gargano, por la buena voluntad que han demostrado pero lamentablemente, y como no es culpa nuestra si su selección no clasificó al mundial porque perdió con Australia (repetimos: con Australia), se van a tener que llevar la buena voluntad a otra parte por lo menos hasta mediados de julio. Aclarado este asunto, le pedimos a los alumnos bonaerenses que nos visitan que apaguen los teléfonos o la radiación los dejará estériles y el 21 de septiembre se convertira en un dìa muy, pero muy triste, y damos comienzo a este festín agradeciendole al Tito Lavagna, que no pudo venir porque está meta recolectar apoyo entre lo más selecto de la politica local, y le recomendamos que se revise los bolsillos porque seguro que ya le falta algo y ahora, damos un giro hacia la izquierda, un pasito para el frente y le entregamos al secretario de transporte de la nación, Locomotora Jaime, este cartel de plástico que dice: “prohibido abrir las ventanillas en época invernal o de bajas temperaturas”, en reconocimiento a su incanzable labor para sostener el precio del boleto de colectivo, en especial después de que tuvimos que dejarle el auto en parte de pago a los del peaje de la ruta 2. Y ya que entramos en confianza aprovechamos para preguntarle si es cierto que se gasta en mujeres el dinero que le da el K para comprar asfalto pero Locomotora lo toma a mal, nos rebolea con el cartelito y se retira innecesariamente ofendido mientras un grupo de serbios irrumpe en el templo y pregunta si es cierto que existe Riquelme, porque ellos estuvieron 90 minutos buscandolo en vano. Este predicador les responde que tienen que tener fe, que cada vez que ellos van y sacan del medio es una prueba de que Riquelme existe, aunque ellos ni siquiera lo hayan visto pasar y ahora y como nos pusimos futboleros, corremos a monedasos a los serbios e invitamos al escenario al senador radical Ernesto Sanz para preguntarle si la nueva ley de defensa les permitirá al Nico Burdiso y al gringo Heinze salir y darle una murrita al nueve. El senador nos contesta que no tiene idea, que está celebrando que se respete la constitución y que desde ahora los decretos de necesidad y urgencia tengan que ser ratificados por el congreso. Con la certeza de que dejará de celebrar no bien se entere de todo lo que va a tener que leer para no terminar ratificando cualquier ganzada, despedimos al senador y antes de terminar elevanos nuestras canilleras al cielo para agradecer el nuevo aplazo de los remates judiciales, y aprovechamos este medio para avisarle al banco que la plata de la hipoteca del templo la perdimos en la bolsa, asi que si quieren cobrar van a tener que ir a ver a la ministra Felisa pero van a tener que ir rápido, antes de que reviente el superavit fiscal en el club de Paris, al que le debemos seis mil millones de dolares asi que debe tener flor de pileta... o la última cuota se la pagamos en el siglo XV, no se sabe...