/y dijeron que era normal en el hospital mental.

Persuadido de que todo empezará a cobrar sentido cuando entendamos que De la Rúa de pibe se golpeó en la cabeza, empecemos este festín saludando una vez mas la iniciativa de nuestras autoridades, que decididas a no permitir que el país continúe sumido en la barbarie de la periferia galáctica, decidieron relanzar los programas nucleares y, ya que hablamos de iniciativas raras no podemos pasar por alto a los muchachos de la Conferencia episcopal argentina, que se sintieron en la obligación de opinar sobre el aborto, aunque nadie se los haya pedido, y dijeron que no debemos sembrar la cultura de la muerte, mitad porque con la cultura del miedo a ellos les está yendo fenómeno. Pero si de meter miedo se trata nada mejor que recibir a la hermana flaca y bronceada de Lilita Carrió, que ingresa al templo anunciando una vez mas el Apocalipsis. Le preguntamos si cree que será antes de fin de año, porque montamos una pequeña fabrica de sidra en el sótano del templo y esto resultaría un golpe financiero importante, pero la hermana de Lilita huye en pleno frenesí y nosotros aprovechamos para realizar nuestra tradicional suelta de avioncitos de papel hechos con las boletas de la prepagas y recibir a Don Alberto, el mayor de los hermanos Fernández, y preguntarle que lo preocupa más: ¿La marcha de Blumberg, la marcha de D´elia o la marcha peronista? Nos contesta que el asunto no ocupa al gobierno, lo nuestro es venderle tractores a Venezuela, unos tractores amarillitos, lindos, y procurar que Vaca mala De Vido no salga más a decir que se va a Bolivia a cerrar la polinómica del precio del gas, porque lo va a escuchar Kirchner y nos va a llamar a todos para que le expliquemos de que carajo estamos hablando. El señor ministro se retira y este predicador le manda un beso grande al Freddy Storani, que es uno de los que se va a quedar con el escudo, y les da la bienvenida a los radicales K, que ahora quieren que les digan radicales G... Antes de que nos expliquen el porque y nos clausuren el templo por faltar a la moral y a las buenas costumbres, les regalamos estas camisetas de la Concertación que nos dejo Alberto Fernández, y les pedimos que vayan saliendo para que podamos recibir al titular de la AMIA, Jorge Kirszenbaun, que es uno que quiere que la gente se pueda manifestar libremente contra el terrorismo, siempre que el terrorismo no sea de estado y el estado no sea el suyo. Despedimos al titular de la AMIA y antes de terminar le pedimos a Fernando de la Rua que se baje del armario en el que está subido, espiándonos desde que comenzó el festín, y nos diga para que vino además de para promocionar su libro. Don Fernando nos explica que vino a aclarar que la causa de las coimas en el senado es una operación política que discrimina entre sectores y a reclamar el DVD de Shakira que le prometimos la otra vez. Este predicador le dice que una cosa por vez, le pregunta si los sectores de los que habla son el sector de los bandidos, el sector de los piratas y el sector de los secuaces de los piratas y antes de que responda le entrega un VCD de “Dora la exploradora” que compramos en el Parque Rivadavia, le prohíbe terminantemente volver a subirse al armario y da por terminado este festín decidido a cancelarle el contrato a la empresa de seguridad del templo, porque últimamente dejan entrar a cualquiera...