/la realidad es una bestia escurridiza. Algunos intentan atraparla. Nosotros... nos conformamos con correrla a ladrillazos.

22.1.07___

el festín del predicador (semana 03/2007)


/y son las distorsiones y no las buenas razones.

Con el templo semivacío porque nuestros fieles no serán muy fieles, pero son excelentes veraneantes, iniciamos este festín saludando a todos los compatriotas que se van a hacer afanar en el extranjero, porque siempre es preferible que se la lleve un pibe de la fabela y no un hotelero de Mar del Plata y sin mas preámbulos recibimos al Ministro de repartija fiscal, don Aníbal Fernández, quien vuelve de llevarle cinco millones de pesos al amigo Alperovich, que es uno que ya anduvo diciendo que Tucumán no necesita ayuda y entonces, y como lo mas probable es que se gaste los cinco millones en pavadas, aprovechamos para decirle al señor ministro si no se copa con cincuenta pesos para destapar el inodoro del templo. Nos contesta que trae todos billetes de cien, le decimos que cien es lo mismo, que lo que vale es la intención y le pedimos que se retire porque ahora, y como la justicia argentina es lenta, pero además es absurda, invitamos al escenario al juez Oyarbide, le preguntamos si ya metió presos a todos los facinerosos que se fumaron el país en los noventa, como para andar gastando nuestro dinero en perturbar la placida senilidad de la minita de un ex presidente, y antes de que nos conteste que él a los facinerosos no se le anima, lo bajamos a toallasos del escenario y hacemos un minuto de silencio porque el asistente Pirincho, apostado en las terrazas del templo, nos informa vía Bluetooth que el ingeniero Blumberg está pasando por la esquina, y si escucha que hay gente va a venir a preguntar si lo entendimos y nos va a invitar a todos a su mesa política, así que un poquito mas de silencio y listo, Blumberg ya cruzó la avenida y podemos continuar con nuestra sección: “Ministros de economía a los que la esposa convenció de que pueden gobernar un país”, y como Lopez Murphy no pudo venir, porque la esposa no lo deja, invitamos a don Tito Lavagna, quien entra vociferando que el asunto de la triple A es una maniobra para tapar el descarado incremento en el precio de la lechuga y, como lo vemos tan convencido, le preguntamos si lo jura por la madre y no, porque el no jura y sin mas se va a seguir juntando votos, que siempre es mejor que volver a la casa y aguantar a la mujer y este predicador, y antes de que cunda el desabastecimiento, da por terminado el festín y se va a comprar una tira de asado, que guardaremos en el congelador para festejar cuando el Boca de Russo meta un gol, porque el lomo para cuando gane un partido ya lo tenemos.

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publicado por el semillero de dios / entrada completa /   2 comentarios


/comentarios: 2

el martes, enero 23, 2007 5:44:00 p.m., Anonymous Anónimo dijo...

Me manda a decir mi esposa que por favor la dejen en paz.

 

el miércoles, enero 24, 2007 6:12:00 p.m., Anonymous Anónimo dijo...

Mi esposa no tiene nada que ver. No voy al festín porque dejaron de poner chisitos.

 

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