/por mi puedes meterte antimateria.

Bueno che, a ver si hacen silencio que le voy a hablar a la señora Presidenta… Ahora si: primero agradecerle por los nuevos créditos para las Pymes, que dan trabajo y todo eso, y segundo aclararle que nosotros a los del sistema financiero no les dimos nada, que todo lo que tienen nuestro lo agarraron sin permiso, al menos sin nuestro permiso y hecho esto, arranquemos de una buena vez con el festín recibiendo al Ministro de Ir a Boquear a las Convenciones, don Aníbal Fernández, y preguntémosle si propuso despenalizar el consumo de drogas en medio de un brote sicótico-progresista, si lo hizo porque aspira a ver a la patria “pila pila, pila pila, siempre pila”, o si tan solo se trata de otra maniobra para darle consistencia al nuevo IPC del Willy Moreno, porque convengamos que para creérselo habría que estar muy, pero muy drogado. El ministro nos responde que él habló de cuidar al adicto y que no habrá droga libre en Buenos Aires, así que pidámosle que se retire, porque ahora viene la parte en la que nos aspiramos los vapores de acido de la batería del auto y no quisiéramos comprometerlo, y con la esperanza de que las petroleras entiendan que no han venido a pasear, y reabastezcan el mercado antes de que se agoten nuestras existencias de parquet, recibamos con un fuerte aplauso a los muchachos del sindicato de asaltabancos unidos argentinos, que vinieron a reclamarle al Jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, que presente de una vez su plan de seguridad porque consideran que la inestabilidad jurídica daña seriamente sus actividades. Lamentamos informarles que el ingeniero esta muy ocupado paseando por las reparticiones municipales y molestando a los empleados, así que lo del plan se va a demorar un poco, y seguimos cuesta abajo en la rodada esperando que la luz penetre en el interior de nuestros diputados, para que no escriban ninguna estupidez en la nueva ley de transito, y pidiéndole al titular de la Federación Agraria, Eduardo Buzzi, que deje de amenazarnos con que vamos a tener que importar leche porque nosotros, a esta altura, ya estamos bastante acostumbrados a que las vaquitas sean ajenas… arriando nuestras penas nos despedimos y cerramos este festín, que no fue gran cosa, es cierto, pero peor es nada…

Por todos los chistes que desinteresadamente
nos ha estado prestando todos estos años:
Gracias Jorge Guinzburg.
El predicador.