-motra, Bin Laden y el guadaña Arslanian

Exultantes por el notable triunfo en el caso Nine, Felipe Solá y su centrodelantero estrella, el guadaña Arslanian, anunciaron la reestructuración de la policía bonaerense, inauguraron el monumento al Sgto. Aquino y se fueron de putas a Rosario porque La Plata es la ciudad más aburrida del mundo. Nosotros, que no tenemos para darnos esos lujos, nos fuimos a un banco a preguntar por la guita que se tragaron cuando De la Rúa era presidente. El Sr. Gerente, un muchacho muy amable, nos explicó que la corte suprema de pollo ya se pronunció al respecto, que dijo que la leyes de convertibilidad e intangibilidad fueron una fábula y que si queremos dólares nos vayamos a lavar platos a Miami, que ellos nos iban a dar pesos pero porque ya casi no le quedaban patacones. Moraleja: la próxima vez que tengamos un problema lo vamos a llamar a Jorge Corona. Ahora y mientras elegimos el color del par de medias que nos vamos a comprar con la plata que nos quedo, sigamos recorriendo la realidad. El gobierno esta especialmente preocupado por la seguridad presidencial, mucho mas después de que un tipo se paseó toda una noche por la quinta de olivos y los mecánicos de la Rolls Roice informaron que la falla en el Tango 01 se debió a un moho maligno alojado en los motores. Para que esto no vuelva a ocurrir, o por algún otro motivo que nosotros ignoramos, le pidieron al congreso que le otorgue superpoderes a Alberto Fernández. Luego, harán que una araña radioactiva pique a su hermano, Aníbal Fernández, y así podrán convertirse en los gemelos fantásticos y salir a combatir el mal junto a su amiga el Hada de los ministros. Esto es casi todo lo que tenemos que decir, nos vamos a recorrer el mundo antes de que un miembro de los dos tercios de pibes desnutridos que habitan nuestro país nos muerda un tobillo.
Empecemos nuestro paseo en las tierras del Cristo, que ahora dicen que era negro pero sin aclarar si negro como Casius Clay o negro como el Roña Castro. Igual, lo que hoy nos interesa es la decadencia de los líderes locales. Por un lado está Yasser Arafat, al que los amigos mandaron a Paris para que se vaya probando el mameluco de madera. Por el otro está Ariel Sharon, que después de hacer carrera como pulidor de diamantes en Tel Aviv , creyó que su vida necesitaba un cambio y le ordenó a su pueblo el retiro de los territorios palestinos. Mientras la ultra derecha israelí decide si es mejor usar aceite de girasol o manteca, y como tenemos un colectivo que nos deja justo, nos vamos a Irak, donde el primer ministro Alawi anunció que enviará a Faluya una comisión negociadora. Los norteamericanos, que habían dejado a unos ingleses cuidándole el asado, mandaron a avisar que mejor negocien rápido, porque cuando se terminen de cambiar las medias van a volver con los arados y las maquinas de asfaltar y lo único negociable que va a quedar es el color de las cabinas de peaje. Y ya que nos metimos con la ropa interior de los EEUU metámonos también con su campaña electoral. Kerry sigue abusando de su suerte y esta semana, sin ir más lejos, dijo que Chenney es el ministro de desinformación. El loco Chenney, con su calma habitual, contestó que si su partido gana las elecciones va a untar con miel al senador y se lo va a tirar a las abejas como le hicieron a Candyman. Nosotros, que no creemos en los mitos urbanos, nos paramos adelante de una tele y dijimos: Alqaeda, Alqaeda, Alqaeda… Mal echo, porque apareció Avioncito Bin Laden y se puso a decir todo tipo de barbaridades. Luego y para peor, apareció Litle Bush y dijo que no le tiene miedo, que a él lo único que lo asusta es pensar que exista Motra, la polilla gigante. Finalmente y considerando que hemos cumplido con nuestro deber, hacemos una última escala en el Uruguay, donde nos mezclaremos con la multitud al grito de “Y ya lo ve, Y ya lo ve, el presidente es Tabaré”… a ver si conseguimos garronear unos mates.