-brindisi, Blair y el chofer del presidente

Momentos de pánico y zozobra se vivieron el martes en el Tango 01, el avión presidencial, cuando una de las turbinas comenzó a pistonear en pleno vuelo debido a la mala combustión de la nafta común, que parece que se habían echado para ahorrarse unos pesos y aprovechar unos cupones de la Shell que consiguió el Rafa Bielsa. En realidad, el único que entro en pánico fue De Vido, que empezó a correr como un mentecato por todo el avión mientras gritaba “nos caemos, Néstor, nos caemos”. Para tratar de calmarlo sus compañeros lo sentaron y le dieron a tomar medio vaso de moscato, pero fue peor porque le cayó mal y se vomito en el asiento. Ya en tierra, el presidente felicitó al chofer y desmintió que haya sido una maniobra para ahorrarse de atender a Carlos Blumberg, que le había pedido una reunión para mostrarle sus últimas ideas sobre seguridad entre las que se incluye la contratación de Mike Hammer, Poncharelo y la rubiecita que hace de fiscal en La ley y el orden. El presi, por su parte, le dijo todo que si para que se fuera rápido y aprovechó el primer acto al que lo convidaron para avisar que, “en un tiempo no muy largo, volverá a reinar la seguridad”. Y si no contratamos a la rubiecita y que sea lo que dios quiera… Ya en miércoles, y a favor de que la huelga de fleteros les impedía salir de la ciudad, los diputados aprobaron la ley de creación de la empresa ENARSA y otra sobre excarcelaciones para delitos graves que encontraron tirada en un cajón. Aunque si vamos a hablar de presos y de excarcelados nada mejor que referirnos a Carlos Menem y a Raúl Castells, que entendieron como el diablo aquello de la transversalidad y se hicieron amigos. Luego, las autoridades resolvieron liberar a Castells a ver si tenemos suerte y también se va a vivir a Chile. Cerrando el panorama local saludamos al Jefe Astrada y a Miguelito Brindisi, que siguiendo las enseñanzas del Pato Fillol, llevan la alegría allí donde sea que les toque jugar; y le recomendamos a los porteños que usen el cinturón de seguridad cuando viajen en auto, porque si no lo hacen van a tener que colaborar con cincuenta pesitos para pagar los 6000km de reja que compró Ibarra para ponerle a las placitas.
Iniciamos nuestro trayecto internacional por la capital del gran imperio de occidente, donde todo está listo para celebrar las residenciales del próximo mes. Entre las novedades tecnológicas presentadas destaca el voto electrónico anticipado, pensado para evitar algunos de los problemas de la última elección, digamos, por caso, que vuelva a ganar Litle Bush. Igual, ya hubo inconvenientes con las computadoras y mucha gente se quejó porque no leen MP3 y en general cuesta mucho entrar a la pagina de Pamela Anderson. Además, hay escasez en el suministro de vacunas antigripales, pero nos llego el rumor de que el loco Chenney anda por la calles de Washington, con un tenedor en la mano, preguntándole a la gente que opina de la vida sexual de su hija, así que nosotros no vamos, mitad porque no nos gusta ver sangre, mitad porque en el canal Aljassera está por empezar un programa nuevo llamado “Perros occidentales lloriqueando en la Internet”, y hoy van a dar el video de la británica secuestrada que le ruega a Blair que retire las tropas de Iraq. Blair, que tuvo acceso previo a las imágenes, dijo que hará todo lo que pueda, se fue a ventanilla de al lado y despacho un par de batallones de escoceses que le había prometido a Litle Bush. Así que vayan preparando el velorio pero a cajón cerrado. Y para también nosotros ir cerrando, digamos que Israel comenzó a realizar ataques selectivos porque total en Gasa ya queda muy poca gente; que en Chile apagaron una antorcha que había encendido Pinochet cuando era dictador y el presi de Bolivia, Juan Carlos Mesa, aprovechó que estaban sensibles para pedirles una salida al pacifico. Afortunadamente Lagos reacciono a tiempo y lo sacó a escobazos. Finalmente, felicitamos a nuestros hermanos españoles, que después del atentado de Atocha se entusiasmaron y desde entonces no paran de capturar gente y de desbaratar células terroristas. No como otros, que salen por el mundo a pavear con los barquitos y después se quejan porque la gente no los vota.